En el año 2002 la Organización Mundial para la Salud, reconocía el uso de flores comestibles para el tratamiento de diversas dolencias y en el caso del eneldo como aderezo saludable y nutritivo.
Debido a sus propiedades antibacterianas y diuréticas, el eneldo puede ayudarnos a prevenir infecciones.
La flor de eneldo es beneficiosa para ayudar en la digestión, a reducir los gases y también las molestias de estómago en los bebés.
Una flor para comer, que según los expertos, refuerza nuestro sistema inmunológico, suaviza las molestias menstruales y tiene la capacidad de aumentar la cantidad de leche materna de forma natural.